domingo, 26 de febrero de 2012

POSTURA DE TRIÁNGULO: ESTIRANDO EL NERVIO DE LA VIDA





La Postura de Triángulo Es una de las asanas más realizadas en yoga, sobre todo para calentar y estirar el cuerpo al comenzar la práctica, antes de inicicar la correspondiente kriya. La Postura de Triángulo (Adho Mukha Svanasana) alarga la parte posterior de los muslos, los inquiotibiales, relaja y alivia el dolor de espalda, reduce el cansancio y la fatiga, y realiza un estiramiento profundo del nervio de la vida, el nervio ciático.

Técnica:
1. Ponte de rodillas, con las manos firmes en el suelo, un poco más abiertas que la anchura de los hombros. Separa bien los dedos de las manos. Las rodillas deben estar en línea debajo de las caderas. Deja caer la cabeza hacia abajo y siente estos cuatro pilares bien firmes en el suelo.

2. Inhala, apuntala los dedos de los pies en el suelo y, apoyándote en ellos, exhala y levanta las rodillas del suelo, apoyando todo tu peso en las manos y la parte delantera de los pies. Los talones buscan tocar el suelo, aunque queden un poco separados. Eleva las caderas, haciendo que el coxis se proyecte hacia el cielo.

3. Exhalando, presiona la parte alta de tus muslos hacia atrás, estirando bien las piernas. Sigue llevando los talones hacia el suelo.

4. Estira los brazos desde las muñecas hasta los hombros. Mantén la cabeza en línea con la columna y empuja los hombros hacia atrás, de manera que la parte superior de la espalda y los brazos creen una línea recta.

5. Al salir de la postura, exhala, dobla las rodillas llevándolas al suelo y quédate en postura de bebé (Balasana) para relajarte.
Beneficios:
· Fortalece las articulaciones de muñecas, cintura escapular, pelvis y la columna vertebral.
- Flexibiliza la cadena posterior de las piernas, talones y empeines, hombros, manos y tendones.
· Fortalece los músculos de los brazos, piernas, espalda y cuello.
· Tonifica e irriga los nervios de la columna.
· Aumenta la circulación sanguínea en la cadena posterior, de la zona del tronco hacia la cabeza.
· Favorece la irrigación hacia los órganos del cráneo e invierte la posición de los órganos del tronco.
· Favorece la descarga energética en los miembros superiores.
· Relaja la mente y alivia el estrés, además de aportar mucha energía al cuerpo.
· Reduce el dolor de cabeza y el insomnio.
· Reduce el dolor de espalda y la fatiga. Es terapéutico para la presión alta, asma, sinusitis, pie plano y ciática.
· Alivia los síntomas de la menopausia y los dolores menstruales, previene la osteoporosis y mejora la digestión.

Contraindicaciones:
· Lesiones en miembros superiores, cintura escapular y zona cervical.
· En caso de acortamiento en la zona posterior de las piernas, espalda y cuello.
· En caso de inflamaciones en los órganos del cráneo, por aumento de la irrigación sanguínea en la zona.
· En caso de pinzamientos y/o hernias de disco en la zona dorsal y cervical.
· En caso de inflamación de los órganos ubicados en el cráneo y problemas en los órganos del tronco, ya que en esta postura cambias su posición y se encuentran invertidos.

miércoles, 22 de febrero de 2012

SONIDO Y CHAKRAS: UNIENDO VIBRACIÓN Y ENERGÍA





Los chakras son los principales mediadores de toda la energía existente en el cuerpo y de la que penetra en él. Transmiten los impulsos electromagnéticos de nuestro sistema de energía, absorben la energía exterior y ayudan al cuerpo a distribuirla en sus distintas funciones físicas, emocionales, mentales y espirituales. Aunque no formen parte del cuerpo físico, vinculan el sutil campo de energía que rodea al cuerpo físico y sus distintas actividades.
Los chakras se hallan básicamente conectados a las funciones del cuerpo por medio de las glándulas endocrinas y la columna vertebral. Transmiten energía hacia adentro y hacia afuera del cuerpo por medio de los distintos contactos vertebrales. La distribución se produce en todo el cuerpo a través de las vías nerviosas y el sistema circulatorio. En su recorrido, todos los órganos, tejidos y células reciben energía para sus distintas funciones.

Es posible utilizar tonos, ritmos, instrumentos y vocalizaciones para estimular, equilibrar y establecer una relación recíproca con el fluido de energías de los chakras. Puesto que conectan con lo físico, podemos utilizar los mismos tonos, ritmos, instrumentos y vocalizaciones para conseguir los efectos deseados en los órganos físicos y los sistemas del cuerpo correspondientes.
Los tonos de la escala musical resuenan con los siete chakras principales del cuerpo. Cada chakra posee su nota tónica. El diapasón resulta muy efectivo para ello, pero también podemos utilizar una simple flauta para equilibrar la corriente de energía en un chakra en particular. Podemos también cantar un mantra o canción apropiada, o interpretarla con un instrumento musical; o bien interpretar una pieza musical escrita en una clave cuyo tono sea el primario del chakra desequilibrado. En todo caso, la intención es restablecer el equilibrio del centro de energía específico y su réplica fisiológica. Para ello, se usan ciertos tonos para armonizar el equilibrio físico, emocional, mental o espiritual. El sonido tiene propiedades físicas y también metafísicas.

Más concretamente, la relación de cada chakra con las notas y sonidos musicales sería la siguiente:

 1.- Primer Chakra.- Proporciona la energía vital, pero bien estimulado puede ampliarnos la conciencia respecto a las propias aptitudes y hacer disminuir los temores. Es la sede de la energía Kundalini. Los sonidos que lo equilibran y estimulan son:
- Tono DO mayor
- Bajo e instrumentos de percusión
- Sonido vocálico de U larga y/o aspirada.

2.- Segundo Chakra.- Es el centro que influye en las sensaciones y emociones. Está vinculado a la conciencia y a la creatividad. Controla la mayor parte de funciones referentes a la personalidad y puede estimularse para que la persona establezca comunicación con las energías etéricas. Los sonidos que lo armonizan y estimulan son:
- Tono RE por encima del DO mayor
- Bajo, percusión, instrumentos de viento de metal o de madera
- Sonido vocálico U corto.

3.- Tercer Chakra.- Va ligado en general a las energías y experiencias psíquicas y a nuestra propia voluntad. Posee también vínculos con los procesos de pensamiento racional y es sede de los aspectos masculinos de nuestra energía. Cuando se activa con objetivos no físicos puede revelarnos actitudes y capacidades inesperadas. Puede estimular nuestra sintonía hacia la influencia de la naturaleza. Los sonidos que lo equilibran son:
- Tono MI por encima del DO mayor
- Flautas, instrumentos de viento de madera, de cuerda y piano
- Sonido vocálico O.

 4.- Cuarto Chakra.- Este es el centro transmisor de los chakras; despierta la compasión y su expresión en nuestras vidas. A través de él expresamos el amor superior y las energías revitalizadoras. Despierta el conocimiento respecto a los sentimientos y disposiciones de los demás. Los sonidos que lo estimulan y armonizan son:
- Tono FA por encima del DO mayor
- Arpa, órgano, flauta, carillón y todos los instrumentos de cuerda
- Sonido vocálico de A larga.

 5.- Quinto Chakra.- Este centro está vinculado a las funciones del hemisferio derecho y a las funciones creativas de la mente. Puede estimularse para aumentar la clariaudiencia y abre la conciencia para penetrar en las verdaderas leyes de los fenómenos naturales. Los sonidos que lo equilibran son:
- Tono SOL por encima del DO mayor
- Voz, arpa, órgano, piano e instrumentos de cuerda agudos
- Sonidos vocálicos de A e I cortos.

6.- Sexto Chakra.-Es el centro de la clarividencia superior, la ventana a nuestra alma. Nos abre hacia percepciones mayores y más claras. Está implicado en el proceso de la imaginación y la visualización creativa. Nos lleva hacia la visión espiritual. Los sonidos que lo equilibran y armonizan son:
- Tono LA por encima del DO mayor
- Arpa, órgano, piano, carillón de viento e instrumentos de cuerda agudos
- Sonidos vocálicos de E e I largas.

7.- Séptimo Chakra.- Este chakra es el vínculo con nuestra esencia espiritual. Nos sitúa junto a las fuerzas superiores del universo; es muy efectivo para vernos a nosotros mismos como vehículos de conciencia. Es imprescindible a la hora de integrar nuestro yo espiritual con el yo físico en las circunstancias de nuestra vida actual. Los sonidos que lo equilibran y estimulan son:
- Tono SI por encima del DO mayor
- Arpa, órgano, piano, carillón de viento e instrumentos de cuerda agudos
- Sonido vocálico de I larga.

domingo, 19 de febrero de 2012

LOS MUDRAS: EL CONTROL DE LOS CINCO ELEMENTOS




Los mudras son posiciones de las manos que generan un fluir energético que nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos y con nuestra conciencia. En cada mudra se ejerce suficiente presión como para sentir el flujo de energía a través de los "nadis" (canales psíquicos del cuerpo) en los brazos pero no la suficiente como para dejar los dedos dormidos o sin tacto.
Al principio, cuando se habla de los mudras, las personas reaccionan con escepticismo, porque piensan: “¿cómo es posible que por el simple hecho de oprimir ligeramente mis dedos pueda mejorar mi estado de salud o elevar mi energía?”. Pero en cuanto empiezan a practicar los ejercicios, se dan cuenta de los efectos que producen, y su escepticismo puede transformarse en asombro.

La Ayurveda, la medicina hindú tradicional, se basa en que la mayoría de las enferme­dades se producen por un desequilibrio de los cinco elemen­tos que componen tanto el mi­crocosmos del cuerpo humano como el macrocosmos del Universo, a los cuales se les deno­mina simbólicamente corno tierra, agua, fuego, aire y éter. La enfermedad se puede deber a factores físicos, como una alimentación o unas condiciones de vida inadecua­das, pero también a tensiones emocionales o psíquicas.



Los ejercicios de yoga, reali­zados correctamente, son efectivos para restablecer el equilibrio y estimular el proceso curativo. Otro tanto ocurre con las mu­dras, las posturas de las manos. Con la ciencia de las posturas de las ma­nos, basada en mantener los dedos durante algún tiempo en una postura determinada, ejerciendo una ligera presión, se genera una energía que per­mite restablecer el equilibrio de la salud de tal manera que se pueden curar enfermedades con la misma eficacia que con los ejercicios del yoga. Ambos, yoga y mudras, se potencian mutuamente.

¿Hay algo más fácil de hacer que el Gyan Mudra, el gesto del saber? Simplemente hay que unir las ye­mas de los dedos pulgar e índice, mientras los demás perma­necen relajados y sólo ligeramente curvados. Se trata de un senci­llo mudra que, mantenido du­rante cierto tiempo, es el re­medio universal contra la ten­sión y el desorden mental; mejora la memoria y la capa­cidad de concentración. Puesto que los problemas mentales son la causa de mu­chas enfermedades, es acon­sejable la práctica de Gyan Mudra, sola o en combinación con otros mudras, cuyos efec­tos acrecienta. La mejor for­ma de practicarlo es sentado en el suelo con las piernas cru­zadas, en postura fácil y actitud meditativa. Pero sus efectos se notan igualmente estando sentado, tumbado, o paseando.

Además de regular y controlar los elementos ya descritos, los mudras y los dedos tienen determinadas funciones y están relacionados con diferentes partes del cuerpo físico. Así, el pulgar se relaciona con el oído, el sistema nervioso y las gónadas; el índice, con el tacto y todo el sistema esquelético; el dedo medio, con la vista y el metabolismo en general; el anular, con el gusto, y ciertas partes del sistema endocrino y el sistema muscular, mientras que el meñique está relacionado con el olfato y los líquidos de la sangre.

miércoles, 15 de febrero de 2012

YOGA, CHAKRAS Y SISTEMA ENDOCRINO: HACIA UNA SALUD INTEGRAL





Como ya se ha comentado en este blog, los chakras son vórtices o remolinos de conciencia y energía que enlazan las distintas partes del ser humano. Los chakras generan, acumulan, transforman y distribuyen la energía, y trabajan en estrecha relación con los nadis (canales psico-energéticos que se extienden por todo el cuerpo). No obstante, tienen una total vinculación con el cuerpo físico, de manera que los chakras están asociados con los plexos nerviosos y glándulas endocrinas más importantes. La actividad de cada chakra rige el funcionamiento de sus glándulas y plexo nervioso asociados. En este hecho están basadas algunas prácticas de yoga, que actúan sobre plexos y glándulas, consiguiendo así estimular los chakras.

Los chakras pueden activarse de dos formas: dirigiendo mentalmente la energía vital (prana) a su localización física, o concentrando la mente en su ubicación y en su forma. Ambos medios crean el mismo efecto. Cuando se envía la energía al chakra, aumenta la conciencia de su localización y se produce su activación. En el otro sentido, cuando se realiza la concentración directamente sobre el chakra, automáticamente se produce una corriente energética hacia él y el consecuente incremento de su actividad.

Un chakra es al mismo tiempo un centro de energía vital y de energía psíquica, y está directamente conectado con el cerebro, donde tiene su centro correspondiente. Esto implica que la activación de un chakra produce la activación de su centro homólogo en el cerebro y, como resultado, un despertar o incremento del nivel de conciencia. Cada chakra está relacionado con un determinado nivel de conciencia, abarcando desde los aspectos más instintivos (chakras inferiores), a las cualidades más sutiles de la conciencia intuitiva (chakras superiores). La vibración energética también varía de uno a otro. La del chakra base es la más lenta, aumentando la velocidad y sutilidad en cada centro, a medida que se asciende hacia los chakras superiores.

Dentro de la práctica de Yoga, las asanas invertidas (postura de vela, del arado, etc.) hacen que fluya abundante sangre hacia el cerebro, irrigando millones de neuronas y eliminando las toxinas que allí se acumulan. Por lo tanto, el cerebro trabaja de manera más eficiente, y todos los órganos, músculos, nervios y glándulas funcionan con su capacidad óptima.
Este mayor flujo de sangre hacia el cerebro permite también que la pituitaria, la "glándula madre" del sistema endocrino, funcione con mayor eficiencia, lo que influye positivamente en el funcionamiento del resto de las glándulas.

Por otro lado, las asanas cuya realización involucra a todos los chakras y por ende a todas las glándulas, también se deberían practicar a fin de lograr un mejor funcionamiento de todo el sistema endócrino, como es el caso de la postura de puente o la postura del arco.
También algunas prácticas de pranayamas (ejercicios respiratorios) estimulan e inhiben los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. Las glándulas endocrinas conectadas con estos nervios son por lo tanto relajadas y activadas a voluntad. Debido a que esas glándulas están en estado constante de operación, estas prácticas les dan el descanso necesario que les permite trabajar más eficientemente. 

Más importante aún: hoy se puede afirmar, según los descubrimientos científicos actuales, que la generación de pensamientos positivos en los centros psíquicos mayores (corteza cerebral) libera unas sustancias químicas llamadas neuropéptidos, que inducen el funcionamiento de las glándulas, para la liberación o no de las hormonas correspondientes. Esto significa que el pensamiento como forma de energía actúa directamente sobre el control de todo el organismo humano.

La práctica regular de asanas, pranayamas, meditación, técnicas para equilibrar los centros energéticos, o la práctica de yoga nidra con resoluciones positivas (sankalpas), mejora el funcionamiento general del sistema endocrino y por lo tanto, de cada una de las células que componen nuestro organismo. De esta manera mejora la salud general de la persona: con la propia energía y la propia conciencia personal.

domingo, 12 de febrero de 2012

UNA PEQUEÑA KRIYA PARA LOS DOLORES DE CABEZA





Un dolor de cabeza es la manera que tiene el cuerpo de llamar la atención diciendo que algo se está yendo de nuestras manos o que no funciona correctamente. Algunas de las causas del dolor de cabeza son: tensión general que impide el flujo de sangre al cerebro; una condición tóxica en el cuerpo; o la señal de que se necesita un arreglo en la columna, cuello, etc. (Considera también una visita a un quiropráctico).

Cuando los dolores empiecen en el cráneo, intenta esta secuencia, una pequeña kriya de cuatro ejercicios que puede aliviarte bastante. Si los dolores son crónicos o graves, por supuesto consulta a tu médico.


1.   En postura fácil, inhala cuando levantes los hombros hasta las orejas y exhala al bajarlos. (Figura 5). Continúa potentemente durante un minuto.

2.   Haz giros con la cabeza, lentamente. Sigue el curso de la clavícula. (Figura 6). Hazlo 7 veces, luego cambia la dirección y repite el ejercicio. Relaja la región de la nuca, llegaremos a escuchar cómo se trituran los microcristales depositados sobre las vértebras.

 

3. En postura fácil, con la columna recta, con las manos en puño y los pulgares extendidos hacia arriba. Coloca los pulgares en la mejilla debajo de los ojos, en este punto existe una concentración nerviosa; fricciónala con un movimiento circular. Este punto es llamado la Montaña Mágica.

4. Con la mano derecha abierta, los dedos apuntando hacia arriba, coloca la base de la palma en el centro de la frente, justo encima de la nariz. Vibra la mano hacia arriba y hacia abajo, unos 2 centímetros, a un ritmo de dos vibraciones por segundo. Lleva tu atención al entrecejo.

Otros remedios que puedes probar son meter los pies en agua fría corriente, beber muchísima agua durante el día, o buscar un lugar donde respirar aire fresco.

miércoles, 8 de febrero de 2012

MANTRA YOGA: EL CANTO DEL ALMA





La ciencia está demostrando una a una todas las afirmaciones que desde hace miles de años han venido transmitiendo algunas escuelas filosóficas de Asia. Y muchas de ellas tienen como fuente los Vedas, los libros indios que contienen el conocimiento más antiguo de la humanidad. Las primeras composiciones de los Vedas, recogidas en el Rig Veda, están datadas hacia el año 6.000 A. C. Se dataron de acuerdo a las posiciones planetarias que en los mismos libros se describen.

Hoy la ciencia está divulgando que la materia es casi puro vacío vibrando constantemente. En los átomos, la distancia entre su núcleo y los electrones es proporcionalmente la misma que la distancia de la Tierra al Sol. Así que la materia está fundamentalmente compuesta de “vacío”. Según nuestra percepción, la materia es sólida, consistente, pero la ciencia también afirma que la materia está en permanente movimiento, en continua vibración, pues los electrones se mueven alrededor del núcleo del átomo a una velocidad de unos 2.000 kilómetros por segundo.
Este concepto de vacío forma la base de muchas de las enseñanzas indias surgidas con los Vedas. Pero ese vacío vibra. Y de esa manera se obtiene el sonido, que no es sino pura vibración.

Todo el conocimiento que podamos pensar sobre el valor del sonido podemos encontrarlo recopilado, conservado y, puesto a prueba durante miles de años, en los Vedas.
Los Vedas son cuatro libros (Rig-Veda o Ciencia del Mantra, Sama-Veda o Ciencia del Sonido, Yagur-Veda o Ciencia de la Acción, y Atharva-Veda). Los cuatro libros recogen composiciones sagradas, formas musicales y poemas épicos, convirtiendo todo ese material creativo en herramientas para transformar la mente y sus emociones.

Para los Vedas, la aplicación de mantras y sonidos primordiales proporciona múltiples beneficios: tiene tanto una función de protección energética, como económica (mantras para la prosperidad etc.), así como sanadora (mantras para la salud física y mental) y también espiritual.
Los vedas están escritos en sánscrito, una lengua con una gramática plenamente musical. Y es del dominio de este lenguaje que surge el Mantra Yoga, el Yoga del Sonido. En el Mantra Yoga la palabra es símbolo, y el símbolo es vida, energía en movimiento, vibración con intención, con ritmo, con repetición. En estas condiciones, cuando los seres humanos cantan juntos bajo estas premisas, el Universo no puede sino plegarse a la voluntad del verbo.

El sonido afecta a todas las dimensiones del ser, despertando nuestra energía afectiva y creativa, haciéndola consciente. Las técnicas de yoga, combinadas con la práctica del canto o repetición de mantras y sonidos primarios, y el uso de ciertos instrumentos (cuencos tibetanos o de cuarzo, gong, tingshas, etc.), afectan nuestro sistema energético, haciendo fluir y aflorar nuestras energías “ocultas” en el inconsciente. De esta manera, no hacemos más que alcanzar lo que es nuestro: el potencial que ya somos en origen.
Las prácticas con el sonido a un nivel básico, como el canto de sonidos primordiales o mantras, tienen un encanto añadido: el misterio. Al no conocer su significado en sánscrito, la experiencia de escuchar y sentir tales sonidos va más allá de la mente racional, y se crea una pequeña experiencia mágica. Ahí, en esos instantes, somos seres que vibran en armonía, que se reconocen y se unen para cantarse a sí mismos y a los demás. Todo un regalo mutuo. Una forma de amar y crear al mismo tiempo.

domingo, 5 de febrero de 2012

EL TIEMPO Y LA MEDITACIÓN





A menudo se habla en yoga de tiempos determinados que debe durar la meditación para conseguir alcanzar ciertos resultados. Yogi Bhajan nos dejó múltiples meditaciones con diferentes objetivos: para el estrés, para la depresión, para el insomnio, etc.

3 minutos de meditación afectan al campo electromagnético y a la circulación de la sangre. 3 minutos es lo que tarda un glóbulo sanguíneo en salir y volver al corazón, por lo que en ese mismo tiempo ese glóbulo puede transmitir a todo el cuerpo la meditación y sus efectos, reflejándolo luego en el aura o campo electromagnético.

Con 11 minutos, la meditación afecta a los nervios y al sistema glandular, que empiezan a cambiar. 11 minutos es el tiempo que se requiere para activar ese sistema glandular. Al segregar determinadas hormonas se facilitan el sentimiento de felicidad, vitalidad o plenitud, y cuando no segregamos suficientes aparece la irritabilidad, la desgana, la apatía.

22 minutos equilibran las tres mentes, positiva, negativa y neutral, que empiezan a trabajar unidas.

En 31 minutos, las glándulas, la respiración y la concentración repercuten en todas las estructuras del cuerpo. La meditación empieza a afectar a la mente, el aura, y a los elementos internos del cuerpos.

A los 62 minutos cambia la materia gris del cerebro, y la mente subconsciente y la proyección exterior se integran. Se estimula el cerebro frontal, la glándula pineal y la pituitaria.

Tras 2 horas y media, se transforma la relación de la psique con el campo electromagnético que la rodea. Guarda el cambio del subconsciente durante todo el dia.

Pero hay más. Para que la meditación mantenga sus efectos conviértela en una práctica diaria, en un hábito de evolución que puede transformar tu vida.

Con 40 días puedes transformar un hábito, el subconsciente se libera del patrón emocional que desea eliminar, has plantado la semilla para un nuevo patrón.

Con 90 días confirmas dicha transformación, limpias el subconsciente, construyes nuevos hábitos.

Con 120 días, tú eres el nuevo hábito, tu conciencia está presente en tu vida diaria, tomas conciencia de todo.

miércoles, 1 de febrero de 2012

BIOENERGÍA: TU PROPIO UNIVERSO EN EXPANSIÓN



La energía es la capacidad de un sistema físico para realizar determinado trabajo. Se manifiesta en varias formas: energía mecánica, térmica, química, eléctrica, radiante, atómica… Pero la clave es que todas las modalidades energéticas pueden convertirse en otras formas mediante los procesos adecuados. También puede decirse que constituye eficacia, poder, virtud para obrar, fuerza de voluntad, vigor y tesón. 
La bionergía, por su parte, es la energía de los seres vivos, que conforma la estructura de las células, órganos y sistemas, así como permite su funcionamiento interno e interrelación con el mundo circundante. Todo en el universo es energía. Los estudios científicos recientes han demostrado la existencia de un campo magnético, eléctrico y gravitacional, que rodea el cuerpo de los seres vivos y define su estructura.
Pero las energías se pierden fundamentalmente por el mal manejo de las emociones, sobre todo de las básicas como el miedo, la cólera, el odio, el amor, las frustraciones, la envidia, la soberbia, el egoísmo, la ignorancia, la codicia, la inseguridad, la crueldad, la apariencia o el orgullo. Son defectos de carácter, que según el doctor Edward Bach, padre de la terapia floral, constituyen lecciones a aprender por el ser humano y devienen enfermedades si no se las afronta desde el interior de cada persona.

De eso se habla en una clase de yoga. De nuestra energía, de nuestra bioenergía. De nuestra capacidad para la introspección, el autoanálisis, el uso de nuestras potencialidades para vivir más en armonía con nuestra verdadera personalidad. “Busca tu energía interior”, “mueve tu energía y siéntela”, y muchas otras similares, son frases que abundan en una clase de kundalini yoga. Porque esa energía está ahí. Es nuestra, por derecho propio, y conocerla y utilizarla para nuestros propósitos habría de ser un acto tan simple y natural como el respirar.

Esto es el extracto de una conferencia impartida en el Hospital Infantil Norte “Dr. Juan de la Cruz Martínez Maceira” de Santiago de Cuba por la Dra. Gilda Lisset Valera Báez, especialista de I Grado en Medicina Física y Rehabilitación, y el Dr. José Antonio Lora Ferrer, especialista de I Grado en Obstetricia y Ginecología:

“Se ha comprobado la existencia de los canales meridianos o nadis, registrada en libros que datan de más de 2500 años AC, donde aparecen diagramas de los principales chakras del cuerpo, que conforman un nuevo sistema a tener en cuenta según la teoría energética, pues se entrelazan con el neuroendocrino y resulta de la interrelación de los centros energéticos medulares del cuerpo con sus órganos y sistemas...

Según argumentos de la ciencia del yoga de la respiración, con más de 5000 años de prácticas, la mente influye en el manejo de emociones positivas para optimizar la salud. La meditación conocida como Sudarshan Chaka Kriya, por ejemplo, utiliza ritmos específicos de la respiración, cuyos cambios se han observado en el electroencefalograma, consistentes en un aumento de la actividad beta en el hemisferio cerebral izquierdo, indicativo de una elevada agudeza mental, mayor grado de atención y estado de relajación, correspondientes al incremento reflejado en la actividad electroencefalográfica y atribuible al efecto sobre la hormona del estrés (cortisol), debido a la caída del serocortisol; todo lo cual revela el nivel de relajación que se adquiere con el entrenamiento de técnicas dirigidas a mejorar la respiración...

Además de los citados consejos, vale la pena practicar técnicas de meditación o ejercicios que ayuden a reparar el sistema bioenergético, entre los cuales se incluyen los de taichi, chikung y yoga, que toman la respiración como proceso básico para introducir energía absoluta al cuerpo: chi para los chinos y prana para los hindúes, mediante los chakras...

También debe generarse el diálogo interior mediante la meditación: procedimiento que lleva a un estado especial de la conciencia; una forma de adquirir energía que no depende sólo de la voluntad o el deseo de obtenerla, un método para penetrar en nosotros mismos, una ocasión para la reflexión y el intercambio, una manera de redescubrir la vida, un mecanismo para alimentar el espíritu; un momento de paz y armonía interna; una fortaleza que ayuda a superar actitudes egoístas, una táctica que reporta seguridad y aliento, una fórmula que humaniza.”


Un profesor de yoga lo explica de otra manera, por supuesto. Pero se trata del mismo mensaje, de la misma energía. Voluntad, paz interior, poder, conciencia, equilibrio emocional… Es lo que todos queremos, lo que todos necesitamos. Lo que todos merecemos. Los que imparten clases y quienes asisten a ellas. Todos buscamos lo mismo en realidad: ser personas que saluden cuando alguien se aproxima, personas que esbocen una sonrisa cuando miren a los demás a los ojos.