domingo, 1 de abril de 2012

POSTURA DE ARCO (DHANURASANA): REJUVENECIENDO LA COLUMNA Y ESTIMULANDO LA SECRECIÓN GLANDULAR


La postura de arco es una de las posiciones básicas de la práctica del Yoga, una asana que permite el doblamiento completo hacia atrás de toda la columna vertebral. El significado en sánscrito de la palabra Dhanurasana es "arco" y transmite la sensación de flexibilidad que, como la cuerda de un arco de tiro, otorga a toda la columna vertebral, rejuveneciéndola. En la postura del arco se combinan los efectos amplificados de otras posturas como las de "La Cobra" y "La Langosta".

En la práctica de esta asana, se ve beneficiada la zona abdominal por la presión que se ejerce sobre ella. Entre sus múltiples efectos benéficos, destaca la gran flexibilidad que le otorga a la columna vertebral. Por otra parte, tonifica los nervios del sistema simpático, estimula la función de las glándulas suprarrenales y de la tiroides, regula la presión sanguínea, reduce la grasa del abdomen, facilita la digestión y los movimientos peristálticos, fortifica los órganos pelvianos, alivia el estreñimiento y flexibiliza los muslos, pantorrillas y piernas. Además, expande el pecho, por lo que es ventajosa para quienes tienen asma. Reduce también la adiposidad, y actúa positivamente sobre los intestinos. A pesar de todos los múltiples beneficios descritos, el principal de ellos se encuentra en la estimulación de las glándulas de secreción interna, origen de muchos desequilibrios físicos y psíquicos, y estrechamente ligadas a los siete chakras o centros energéticos del ser humano.

Sin embargo, la postura de arco está contraindicada en quienes padecen problemas severos en la zona lumbar, hernia de disco, escoliosis, inflamación intestinal, hernia de hiato o hipertensión.



Construcción de la postura de arco:

1) Acuéstate boca abajo, con los brazos a ambos lados del cuerpo, las palmas de las manos hacia arriba, los pies y las rodillas juntas y la frente apoyada en el suelo.

2) Flexiona las piernas, doblando las rodillas y tomándote de los tobillos con las manos.

3) Inhala profundamente a medida que elevas las piernas hacia arriba y atrás, al mismo tiempo que despegas la frente y el pecho del piso, al igual que los muslos, arqueando lentamente la columna y apoyando en la colchoneta tan sólo la pelvis y la cadera.

4) Lleva la cabeza hacia atrás y dirige la mirada hacia arriba. Permanece en esta posición unos segundos, reteniendo la respiración, mientras te resulte confortable. No te fuerces. Puedes repetirla de 3 a 5 veces, y con la práctica llegar a permanecer un minuto o más en esta posición.

5) Para deshacer la postura, exhala, suelta los pies, apoya lentamente el pecho, la frente, los brazos, las piernas y, por último, la mejilla. Descansa y relájate durante unos instantes cerrando los puños y poniéndolos bajo las ingles. También puedes descansar unos segunddos en postura de bebé.

1 comentario: